¡7 MANERAS DE INSPIRAR HÁBITOS ALIMENTARIOS SALUDABLES A LOS NIÑOS!
- Ana Ramirez
- 21 abr 2020
- 3 Min. de lectura
En nuestro abundante entorno de alimentos, muchos de nuestros hijos están sobrealimentados, pero desnutridos.
Para proteger a nuestros hijos de nuestro entorno actual, quiero asegurarnos de que tienen las herramientas para crecer sanos mientras mantienen una dieta equilibrada.
Son tres los conceptos importantes en los que centrarse:
1. Una buena nutrición es la base de la salud e inspira otros estilos de vida saludables.
2. El mejor momento para establecer unos buenos hábitos de salud y de alimentación es durante la infancia.
3. La participación de los padres es fundamental para conseguir que los niños adopten buenos hábitos de salud.
En este Blog vamos a centrarnos en 7 estrategias para inspirar una alimentación sana en los niños, sobre todo el consumo de frutas y verduras, que es un indicador clave de salud en la mayoría de países europeos. ¡Y en el siguiente Blog veremos recetas específicas, trucos y consejos sobre qué dar de comer a nuestros tiquismiquis hijos!
1. Sé un ejemplo a seguir.
Continuamente se ha demostrado que la ingesta de frutas y verduras de los niños está relacionada con la cantidad que consumen sus padres, y esa ingesta se puede mejorar cuando los padres son buenos ejemplos a seguir.
Los patrones de comida de la familia, en concreto las comidas familiares y un un ambiente alimentario cómodo, también pueden mejorar la alimentación saludable de los niños.
2. Involucra a los niños.
A menudo los niños se implican más en las comidas si participan en la preparación, así que, por qué no:
Llévatelos al mercado o a la tienda y deja que elijan algo para preparar.
Empieza un jardín y enséñales cómo pueden plantar y cultivar el suyo propio.
Pídeles que limpien las verduras, que aliñen la ensalada o que remuevan la sopa.
Pídeles que pongan la mesa de forma creativa para que se sientan orgullosos.
Dales un libro de recetas sanas para niños o déjales que naveguen por internet para buscar sus favoritos.
Déjales que elijan si crudo o hervido, algunos niños tienen sus preferencias.
¡Echa un vistazo a algunas aplicaciones gratuitas de cocina saludable para llevar tus hijos a la cocina!.
3. Prepara comida divertida
Si a tus hijos no les van mucho las frutas y las verduras, ¡intenta hacerlas divertidas!.
Empareja alimentos con salsas sanas para mojar como guacamole, salsa de fruta o yogur de pepino.
Coloca los alimentos en el plato de manera que formen caras o animales.
Sugiéreles añadir verduras a sus platos favoritos, como la pizza, los sándwiches o los tacos.
Brochetas de verduras o frutas en pinchos largos.
Ten siempre verduras recién cortadas y coloridas en el frigorífico.
Ten fruta siempre a la vista o preparada en cuencos divertidos para los niños.
Si buscas inspiración de verduras divertidas, echa un vistazo en internet, de frutas y verduras talladas.
4. Deléitate probando nuevos alimentos.
Expón a los niños a una variedad de alimentos nuevos y saludables de una manera agradable en restaurantes, picnics o de viaje.
Evita etiquetar los alimentos como «bueno» o «malo», en lugar de eso, enseña a los niños a mantener el equilibrio entre comer para nutrirnos y comer para disfrutar.
5. ¡Ponte con ello!.
Los niños tienen valores muy diferentes, por lo general se sienten invencibles y no se preocupan mucho por su salud. AHORA piensa en otros beneficios para su día a día como:
Hacerse más fuerte como...
Practicar mejor tu deporte/actividad favorita...
Estar más centrado en el colegio...
Crecer alto....
Correr más rápido…
6. No obligues ni sobornes.
Las peleas y los castigos al final acaban generando una experiencia negativa en la mesa, y los niños pueden asociar la comida con malos sentimientos que podrían aumentar los comportamientos quisquillosos.
Además, obligar a los niños a terminarse el plato no les permite comer instintivamente y decidir si están llenos o no, los que les podría perjudicar de mayores, comiendo sin sentido.
Intenta prestar atención cuando los niños digan que tienen hambre o que están llenos.
Asegúrate de que el mensaje es positivo, no negativo como «vamos a comernos unas ricas bayas, ya comeremos chucherías en otro momento» en vez de «nada de chucherías, solo fruta».
Evita sobornar a los niños con postre para que se acaben la comida.
Evita imponer reglas estrictas de comida, ya que podrían conllevar futuros comportamientos rebeldes a la hora de comer.
Evita recurrir a la comida como premio, pero recompensa comportamientos deseados con elogios, atención extra o privilegios.
Intenta no consolar a los niños con comida, sino con palabras comprensivas o abrazos
7. Sigue así.
Algunos niños serán más difíciles que otros y necesitarán más esfuerzo y paciencia. Se ha demostrado que los hábitos alimentarios aprendidos en la infancia parecen ser predictivos para hábitos de una alimentación sana en la edad adulta.
Cuanto antes se introduzca a los niños en las verduras, más propensos serán a comerlas en edad preescolar.
Sin embargo, los niños pueden ser muy quisquillosos. Puede costarnos entre 10 y 15 intentos que un niño esté dispuesto a aceptar probar un nuevo alimento, y recuerda,
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